domingo, 23 de marzo de 2014

La desinformación de TVE

Este domingo ha muerto Adolfo Suárez; descanse en paz. La noticia se ha conocido a los pocos minutos de haber empezado el informativo de las tres de la tarde del primer canal de TVE. Sin embargo, antes de ello, por los titulares ya sabíamos de lo que no iba a hablar la televisión pública del gobierno de Mariano Rajoy. Para empezar por lo más vergonzoso, ni una palabra sobre esto:



"Esto" sucedía el sábado en Caracas.

La política informativa de TVE sobre Venezuela, desde que el mes pasado empezaron las masivas protestas de la sociedad civil contra el régimen socialista, es sencillamente repulsiva. Un régimen socialista, por cierto, que ha arruinado el país, que conculca los derechos humanos y que encubre la violencia de sus matones permitiendo uno de los mayores índices de criminalidad del mundo, mientras encarcela a líderes opositores. Un régimen que por parte del ente público de un gobierno supuestamente de derechas como es Televisión Española, recibe un tratamiento exquisito, acaso para salvaguardar los intereses de nuestras inversiones. Es decir, para salvaguardar que nuestras empresas sigan siendo, como en Cuba o en Argentina, rehenes de regímenes donde no existe seguridad jurídica, y en cualquier momento el tirano de turno las pueda expropiar o someter a cambios arbitrarios de regulaciones.

Por supuesto, era de esperar que TVE tampoco dijera ni pío de Alejo Vidal-Quadras, elegido ayer democráticamente, en elecciones primarias, para encabezar la candidatura de Vox a las elecciones europeas. Pero no por previsible deja de resultar miserable que, con criterios de mero periodismo profesional, no se considere siquiera digna de ser incluida, en un informativo de más de una hora, la noticia acerca de un eurodiputado de larga trayectoria en la política española. Una figura que se acaba de marchar del partido en el que ha militado durante décadas por graves desacuerdos con su línea política, y que se presenta ahora a unas elecciones por un nuevo proyecto. Si esto no es noticia (ya no digo noticia relevante), ¿qué lo es?

Desde mi punto de vista liberal, una televisión pública no tiene justificación, y mucho menos con el nivel de endeudamiento público que soportamos. Pero ya que no se suprime, por lo menos sería de comprender que un gobierno elegido por mayoría absoluta hubiera puesto fin a que los impuestos de sus votantes sigan sosteniendo el sesgo izquierdoso de los informativos de máxima audiencia. Todas las televisiones públicas tienden inevitablemente a favorecer al gobierno. Pero con el PP, esto se pretende encubrir regalando torpemente a la izquierda todo lo que no sea la información estrictamente partidocrática, con un cortoplacismo ideológicamente suicida del que sólo es capaz una derecha intelectual y moralmente corrompida.