miércoles, 14 de noviembre de 2012

No es un farol

Creo que para los que vivimos en Cataluña hay pocas dudas. Artur Mas no va de farol. Lo de la independencia va en serio, porque ha visto que España está blandita, y que ahora ha llegado su momento. El nacionalismo pujolista siempre ha sido separatista. La diferencia es que antes las encuestas no le permitían reconocerlo abiertamente. Pero ahora que les favorecen, por fin han decidido salir del armario. Artur Mas ya no necesita, como Pujol, ser un "hombre de estado". El fanatismo que manifiestan ahora los dirigentes de Convergència no es sobrevenido, es un sentimiento que llevaban reprimiendo (salvo a puerta cerrada) durante años, y que por fin explota.

He recibido la propaganda electoral de CiU. La palabra independencia no aparece, pero juzguen ustedes mismos. Traduzco: "Con tu voto, tienes la oportunidad de hacer historia (...) hacer realidad el sueño de muchas generaciones y hacer de Cataluña un nuevo país, (...) un nuevo camino. (...) el ejercicio del derecho a decidir (...) Cataluña necesita un estado propio (...) que Cataluña pueda decidir libre y democráticamente su futuro a través de una consulta durante los próximos 4 años (...)"

Nunca, en ninguna de las elecciones anteriores, la propaganda de CiU había sido tan clara. No necesita utilizar la palabra independencia, porque no le conviene tampoco alejar al votante que no quiere ver la realidad, que votar por CiU es hacerlo por un proyecto rupturista. Incluso tengo la sensación de que a CiU le conviene que algunos crean que va de farol, para desmovilizar a los catalanes que nos sentimos españoles. Estos tenemos que votar a los únicos partidos que defienden sin complejos una Cataluña dentro de España. Ciudadanos para el que tenga una sensibilidad más progresista, y el PP de Alicia Sánchez-Camacho para los que somos más conservadores. Si alguien no lo tenía claro en anteriores elecciones, ahora resulta bastante más sencillo.