sábado, 22 de agosto de 2009

Sobre todo, que Cataluña sea social

"Està d'acord que Catalunya esdevingui un estat de dret, independent, democràtic i social, integrat en la Unió Europea?"

Es la fórmula de la consulta que el ayuntamiento de Arenys de Munt (a menos de 50 km de Barcelona) realizará el 13 de setiembre, a todos los empadronados en el municipio mayores de 16 años que acudan a votar.

Llama la atención, ante todo, la cautela con la cual los promotores del referéndum independentista local se anticipan a garantizar que el hipotético estado catalán sería un estado de derecho, democrático, social e integrado en la Unión Europea.

Aunque lo de "social", que también aparece en la constitución española, nunca lo he entendido muy bien. Supongo que se refiere a que no debe existir nada de libre mercado en educación, sanidad o pensiones, que como todo el mundo sabe es algo horripilante. La libertad de mercado está bien para la alimentación, el vestido, los electrodomésticos, los automóviles, las agencias de viajes, las peluquerías, la odontología, la oftalmología, la carpintería de madera y de aluminio, la fontanería, la yesería, pintura, fotografía, informática, decoración, hostelería, mensajería y un sinfín de otras actividades. Pero por alguna razón, la sanidad o las pensiones de jubilación no pueden dejarse en manos de la sociedad. Así lo comprendió perfectamente el Caudillo de España por la Gracia de Dios, instaurador del actual sistema de seguridad social, que incluso los independentistas catalanes prometen mantener.

Claro que la sanidad pública, la educación y las pensiones cuestan una cantidad astronómica de dinero, que si permaneciera en los bolsillos de los ciudadanos se traduciría en un aumento de la inversión, del empleo, el consumo y los salarios, lo que permitiría a las clases medias poder elegir los seguros médicos y de otro tipo que la clase media norteamericana se puede permitir el lujo de costear, manteniendo un nivel de vida superior al nuestro. Pero eso es capitalismo salvaje, qué horror, nosotros preferimos ser un poco más pobres y ahorrarnos la fatiga de tener que elegir (aags!) entre diferentes seguros privados. ¡Con lo cómodo que es que la administración te dé ya las cosas hechas!

Cataluña independiente, sí, pero a condición de que se parezca lo más posible a España: Mucho estado, mucho intervencionismo y mucha dependencia de la administración. Dirán que ganamos mucho con el cambio, pero la verdad, yo sigo sin entenderlo.