sábado, 7 de junio de 2008

¡Qué gustazo!

Tomarse una cerveza Heineken, mientras ves una película de Clint Eastwood, en un vuelo de Air Berlin. Tiene buena pinta.

Cuando las empresas o la gente del mundo de la cultura se apartan del rebaño, hay que apoyarles, porque desgraciadamente no se trata de una actitud muy común. Desde luego, tomarse una Heineken y ver cualquier película de Clint no es que sea una forma de apoyo muy heroica, debo admitirlo. ¡Así da gusto apoyar! Sólo me falta volar en la compañía teutona. Lo tendré en cuenta cuando tenga que viajar...